
¿La presión arterial elevada puede dañar los riñones?
Es frecuente que en las áreas de emergencia de los hospitales se presentan pacientes con las piernas hinchadas, una enorme fatiga y una palidez cadavérica.
Al examinarlo, se detecta que el paciente sufre de retención de líquidos en todo el cuerpo y de una anemia muy severa y, casi no produce orina. Su presión arterial es de 175/120 cuando lo normal es 120/80.
¿En qué momento se detecta la insuficiencia renal crónica?
En el examen de sangre se comprueba que la creatinina, un veneno producido en los músculos y eliminado normalmente por los riñones, se encuentra en cantidades muy elevadas. Esto, indica que los riñones han dejado de funcionar. ¡Qué dolorosa noticia!
¿La causa?
Debido a la presión arterial alta (hipertensión) de varios años, sin que el paciente se dé cuenta, los riñones se van dañando irreversiblemente y dejan de funcionar.
La única solución que le queda al paciente para poder vivir es aplicarse la diálisis renal.
¿Qué es la diálisis renal?
Es la limpieza de la sangre mediante una máquina, tres veces por semana hasta que, pueda conseguir un trasplante de riñón.
Antes de llegar a esta situación tan penosa, debemos conocer el valor de nuestra presión arterial y si la tenemos elevada, iniciar un tratamiento inmediato de por vida.
La presión alta no tiene curación. Un tratamiento oportuno y constante es la única manera de prevenir el daño permanente e irreversible a los riñones.
Este daño también se produce en órganos como el cerebro (derrames cerebrales), ojo (hemorragia de retina) y corazón (infarto cardiaco).
La presión arterial alta puede ser hereditaria, por lo que se debe tener mucho cuidado. Medirla regularmente y adoptar una dieta y estilo de vida saludable.